Recursos para prevenir la radicalización

Material para prevenir la radicalización


¿Qué hacer para prevenir la radicalización violenta?

Como agentes que trabajamos con y para los jóvenes, tenemos la oportunidad de adoptar enfoques para prevenir actitudes de riesgo y promover la resiliencia de estos jóvenes. Es necesario que conozcan comportamientos de riesgo, sean capaces de identificarlos en sí mismos y tengan herramientas para hacerles frente.

Algunas de las áreas y actuaciones clave son:

-Formar a los jóvenes en: habilidades sociales y de resolución de conflictos, identidad cultural y pluralidad, estereotipo, polarización, hostilidad a otros grupos, inteligencia emocional (autoestima, pensamientos automáticos...), cohesión y sentimiento de pertenencia.

-Crear sinergias con otros profesionales, informar siempre y hacer partícipes a las familias.

-Dialogar con los jóvenes de temas que le interesen aunque sean controvertidos y motivarles a buscar y contrastar información sin juzgar ni moralizar.

-Promover y concienciar en igualdad de género.

-Promover su inclusión y participación social.

-Fomentar su participación en las normas y la gestión.

-Adoptar un enfoque inclusivo: educación en la que forman parte todo el grupo de iguales, se identifican y afrontan las diferencias y dificultades y se adaptan los recursos y estructuras a las necesidades.

¿Qué hacer ante posibles indicios?
Cuando creemos detectar un posible caso de radicalización, más allá de nuestras limitaciones propias para evaluar un fenómeno tan complejo, debemos tener en cuenta que es un aviso para abordar los aspectos sociales y personales que afectan negativamente al desarrollo del joven. Es necesario crear vías de diálogo y participación con el/la joven (y grupo), contactar e intercambiar información con otros profesionales que trabajen con el/ella y con la familia y realizar actuaciones de prevención y atención temprana para situaciones en las que está en vuelta el uso/justificación de la violencia (ej. delitos de odio, acoso escolar).